Los tornillos son aditamentos que, si bien son elaborados para usos residenciales, comerciales e industriales, su óptimo funcionamiento depende integralmente del mantenimiento que se les dé dependiendo su uso.
Esto representa un gran ahorro a mediano y largo plazo y la falta de mantenimiento adecuado pueden causar fallas que pongan en riesgo la seguridad de los espacios en donde se usan.
Es importante realizar inspecciones periódicas a los tornillos que se utilizan para detectar posibles fallas en su aplicación y optar por el mantenimiento correctivo pertinente, ya sea, lubricando la pieza o reemplazándola por completo.
Cualquier elemento de desgaste, corrosión o deformación debe ponernos en alerta para actuar rápidamente y solucionar el problema.
La limpieza regular de tus piezas de sujeción ayudarán a mantenerlas activas por más tiempo, pues estarán libres de corrosión por más tiempo. Para lubricar las piezas, puedes optar por aceites, grasas o aerosoles de lubricación especiales para tus tornillos.